No hay nada que nos emocione más, que poder dar forma a los anhelos de los novios que nos visitan con varios meses de anticipación para su boda, con inquietudes y deseos de tener un día inolvidable.
Esto nos permite trabajar de la mano con ellos, presentar ideas y propuestas y tener citas personales para conocerlos y poder aterrizar un proyecto que deje huella en sus recuerdos y los de sus invitados. En este caso, una boda destino con toques de diseño folklórico mexicano, acorde con la decoración, el menú, los carritos de shots de tequila, aguas frescas y el resto del diseño de la papelería y vestuario de la corte y los invitados, hicieron un evento mágico. Nos encanta poder ser parte de estos momentos.
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